1.1. OBJETIVOS
- Identificar las causas de las diferentes alteraciones en las plantas.
- Conocer conceptos de los principales grupos de plagas, enfermedades, malas hierbas y alteraciones fisiológicas.
- Saber cuantificar los daños causados y establecer estrategias de control que supongan minimizar los tratamientos fitosanitarios.
1.2. DEFINICIÓN
Plaga agrícola es una población de animales fitófagos (se alimentan de plantas) que disminuye la producción del cultivo, reduce el valor de la cosecha o incrementa sus costos de producción. Se trata de un criterio esencialmente económico.
Por lo tanto, si nos basamos en este criterio económico, deberemos ampliar el concepto de plaga e introducir también el de enfermedad y especies invasoras (malas hierbas) porque al igual que las plagas de animales o insectos causan una reducción de la cosecha ya sea en cantidad o en calidad o bien por competencia directa con el cultivar.
Así que a continuación ampliaremos la definición anterior y podemos decir que se consideran plagas a todos aquellos seres vivos que compiten con el hombre en la búsqueda de agua y alimentos, invadiendo los espacios en los que se desarrollan las actividades humanas.
Su presencia resulta molesta, desagradable y anti-económica, pudiendo dañar estructuras o bienes, y constituyen uno de los más importantes diseminadores de enfermedades en el alimento.
Una vez dejado claro el concepto de plaga, pasaremos a clasificarlas.
1.3. CLASIFICACIÓN Y DAÑOS
De entre las diferentes clasificaciones que se pueden realizar de estas plagas destacamos:
A) Biológica:
1.3.1. Vertebrados: mamíferos, aves y reptiles
1.3.2. Invertebrados: insectos, ácaros y nematodos.
1.3.3. Organismos patógenos: virus, bacterias y hongos
1.3.4. Plantas adventicias (malas hierbas).
B) Por el tipo de daño que causan:
Plaga directa: Cuando la especie daña directamente a los órganos de la planta que el hombre va a cosechar.
Plaga indirecta: Cuando la especie daña órganos de la planta que no son las partes que el hombre cosecha, pero influyen de manera directa sobre ellos
Debido al contexto del curso, nos centraremos en la clasificación biológica que pasamos a desarrollar a continuación.
1.3.1. Vertebrados: mamíferos, aves y reptiles.
En este apartado podemos destacar el daño que pueden generar pequeños y grandes roedores así como ciertas aves. Los roedores pueden ser los topillos en el cereal y algunas hortícolas y el conejo y ciertas aves en plantaciones de frutales jóvenes y viejas tanto por la destrucción del propio fruto y posible entrada futura de una enfermedad, como por la destrucción de tejido vegetal.
1.3.2. Invertebrados: insectos, ácaros y nematodos.
1.3.2.1. Insectos
Son animales invertebrados, sin esqueleto ni columna vertebral, pertenecientes al grupo de los artrópodos (patas articuladas).
Los insectos poseen un gran poder de multiplicación, aunque existen una serie de factores limitantes como las condiciones climáticas, parásitos y predadores. Por tanto, la incidencia de una determinada plaga variará de una zona a otra según las condiciones a la que está sometida en un momento determinado. Por lo cual, los ataques de dichos insectos son característicos de determinados periodos del año, pudiendo pasar por fases de reposo si las condiciones no le son favorables.
Los daños que las plagas pueden causar a los cultivos son diversos, de los cuales podemos mencionar los siguientes:
- Daño a las hojas: gusanos, minador de la hoja, piral, escarabajo de la patata, pulguilla de la patata, pulgones, etc.
- Daños a los tallos: agrotis (alfilerillo), gusano trozador, barrenadores, etc.
- Daños a la raíz: filoxera, nematodos, palomilla de la patata, gusano del alambre, etc.
- Daños a fruto: agrotis (alfilerillo), polilla del racimo.
- Daños a flores: thrips, diabróticas, mayate rayado, etc.
- Causantes de virus: mosquita blanca, paratrioza, pulgones, thrips, etc.
1.3.2.2. Ácaros
Son artrópodos que pertenecen a la clase de los arácnidos. Se diferencian claramente de los insectos por tener dividido el cuerpo en dos partes, carecen de alas y tienen apéndices articulados pero no antenas. El poder de multiplicación de los ácaros es muy elevado, Los ácaros son arácnidos que viven entre dos y tres meses y se reproducen muy rápidamente cuando encuentran las condiciones favorables de temperatura y humedad.
Hoy en día la familia de los fitoseidos es una de las que mayor interés tiene dentro de los ácaros, por tener especies que ejercen un importante control de especies de ácaros plaga y algunos otros insectos por lo que se intentara respetar su población. Otra característica interesante de la mayoría de especies de fitoseidos es que son omnívoros, pudiendo ingerir otros alimentos, como polen, melazas de homópteros, hongos, ciertas secreciones de las plantas, etc, como alternativa o complemento a su dieta normal, pudiendo sobrevivir y permanecer en las plantas aunque no dispongan de sus presas habituales. Son ácaros de vida libre, de movimientos rápidos, que se desplazan ágilmente por hojas de plantas, corteza, humus, suelo, etc., donde están sus presas. Se encuentran en las plantas, tanto cultivadas como espontáneas, lo que implica en ciertas ocasiones y cultivos un manejo adecuado de éstas plantas para mantener una población en la parcela.
Entre los ácaros que afectan a la viña debemos recordar las tres razas de la erinosis (Colomerus vitis Pagst.), la acariosis (Calipitrimerus vitis Nal) cada vez mas extinguida y las arañas amarillas (Eotetranichus y Tetranichus) y rojas (Panonychus) queb también están siendo cada vez mas problemáticas en nuestros viñedos.
Hay que distinguir los síntomas según el estado vegetativo del viñedo y órganos atacados:
– Al inicio de la brotación los síntomas se manifiestan por una brotación anormalmente lenta, con hojas abarquilladas con abultamientos, nervios muy patentes y entrenudos muy cortos.
– Más avanzado el ciclo vegetativo, los ácaros van colonizando las hojas terminales, las cuales presentan numerosos puntos blancos ocasionados por las picaduras de los ácaros (que se observan mirando la hoja al trasluz).
– En racimos los daños se producen al desborre. Las picaduras de los ácaros provocan unos racimos pequeños y un mal cuajado debido al aborto de algunas flores. Las variedades más sensibles son aquellas que presentan mayor pilosidad en el envés de las hojas.
El ácaro más común en el cultivo de la patata es la araña roja, que teje telarañas sobre las hojas en estados avanzados de desarrollo de la planta. Éstos ácaros se sitúan en el envés de las hojas de la patata y no suelen verse a simple vista. A menudo es necesario utilizar una lupa para poder ver su movimiento y distinguir las distintas etapas de desarrollo de la plaga. Causan un amarilleo por puntos sobre las hojas, reduciendo su actividad fotosintética y llegando a acabar con la planta. Su avance es muy rápido y se ve favorecido por altas temperaturas y humedad relativa baja. Además, podemos encontrar otro tipo de ácaros como la araña blanca (Polyphagotarsonemus latus), también microscópico, que deforma brotes y hojas jóvenes (tiernas).
1.3.2.3. Nematodos
Son organismos vivos muy pequeños como gusanitos redondos no segmentados y usualmente microscópicos, aunque algunos pueden observarse a simple vista. La mayoría de los nematodos fitopatógenos se alimentan de las plantas penetrando la superficie de la raíz y absorbiendo el contenido celular. Algunos viajan de un lugar a otro de la raíz para alimentarse, mientras que otros, como los nematodos noduladores se fijan a un lugar específico de la raíz permanentemente y allí se alimentan y reproducen. Si las condiciones ambientales son desfavorables la larva puede detener su desarrollo, formar una estructura de protección y enquistarse, lo que en ocasiones le permite mantenerse en el suelo durante un largo periodo de tiempo.
Dentro de los géneros de nematodos fitoparásitos se encuentran Meloidogyne, Xiphinema, Heterodera, Globodera, Pratylenchus, Ditylenchus, Criconemella (Mesocriconema), Helicotylechus, Longidorus, Trichodorus, Paratrichodorus, Belonolaimus, Radopholus, entre otros.
Los principales síntomas se manifiestan en la parte aérea de la planta, generando debilidad en el desarrollo de hojas y frutos debido a la falta de nutriente ocasionado por las lesiones radicales como agallas o raíces artríticas.
Los principales nematodos de la patata son:
- El nematodo del quiste, que no produce síntomas en la parte aérea, pero los daños producidos por el nematodo en las raíces hacen que la planta enferma presente síntomas muy parecidos a los que se observan cuando hay deficiencia de agua o de elementos minerales. El follaje se vuelve amarillento y si no hay suficiente humedad en el suelo se marchita, llegando incluso a morir prematuramente. Se produce una proliferación de raíces laterales, aunque el sistema radicular está menos desarrollado que en las plantas sanas. Normalmente la plaga aparece en las fincas en forma de “rodales”. Este nematodo también puede verse en la remolacha.
- El nematodo de los nódulos o agallas, que tampoco produce síntomas aéreos, pero dependiendo de la cantidad de nematodos que haya, las plantas afectadas pueden presentar diferentes grados de enanismo, las plantas tienden a marchitarse más acusadamente ante la falta de humedad. Durante su alimentación, estos nematodos producen un engrosamiento de las células de la raíz, dando lugar a los llamados “nudos”, “agallas” o “nódulos”. Cuando la densidad de nematodos es alta y las condiciones ambientales son favorables para el desarrollo del nematodo, dentro de estos nódulos se encuentran las hembras del nematodo.
Nemátodos en viña:
Los nematodos son gusanos nematelmintos pertenecientes a la familia Anguillulinidae que tienen un tamaño de 0,5 a 4 mm de longitud, son transparentes, tienen una gran capacidad de reproducción y viven generalmente en suelo laborable. Son parásitos obligados de las plantas cultivadas y provocan dos tipos de daños en nuestros viñedos: daños mecánicos producidos por el ataque que estos gusanos hacen sobre la raíz de la vid y daños provocados por la transmisión de virosis que provocan.
Estos gusanos son los vectores naturales del virus del entrenudo corto, entre otros. El virus del entrenudo corto acaba con la vid a medio plazo, y a corto plazo disminuye enormemente su capacidad productiva, por lo que es muy importante desinfectar el suelo de la vid para evitar la presencia de nematodos.
Los nematodos que afectan a la viña pueden clasificarse según el orden al que pertenecen:
- Tylenchidos: Provocan daños en la planta al “clavar” en ésta su estilete, así como deformaciones y protuberancias en la raíz debidas a los efectos químicos que producen la secreción salivosa de estos gusanos. Los daños indirectos vienen como consecuencia de que las plantas afectadas tienen un menor sistema radicular, que afecta a la capacidad de absorción de nutrientes y de agua. Los más importantes son las especies del género Meloidogyne como M. Arenaria, M. incognita. Son endoparásitos y sedentarios.
- Dorylaimidos: Son migratorios y ectoparásitos por lo que son los que tienen importancia en la transmisión de virosis. También producen daños mecánicos al picar la extremidad de las raíces de la viña. El género más importante es Xiphinema (X. Mediterraneum, X. index, X.italiae). Están presentes en el 70 % de las muestras procedentes de viñedos españoles. Cuanto más años lleva el cultivo de la viña, más probabilidades tenemos de tener infectado nuestro viñedo, por lo que la inmensa mayoría de las parcelas que son arrancadas de vid u otros cultivos tienen nematodos. Se deben hacer varios análisis de muestras tomadas en distintos puntos de la parcela y, si hay presencia, se recomienda aplicar un nematicida. La otra opción es dejar reposar el terreno unos 6 años para sanear así el suelo.
1.3.3. Organismos patógenos: virus, bacterias y hongos.
A continuación desarrollaremos el estudio de la fitopatología según las tres especies de microorganismos causantes de las enfermedades vegetales que suponen en todo el mundo un descenso de la producción de más del 10%.
1.3.3.1 Virus y viroides.
La patogenia causada por virus es muy característica en cuanto a que el patógeno se incorpora a sí mismo en el metabolismo de la célula hospedadora. Después de infectar una célula vegetal viva, el virus se libera de su cubierta proteica e introduce su material genético en el interior del hospedador. El movimiento de los virus desde el lugar de infección a células vecinas se realiza vía simplasto. Una vez en el floema, la velocidad de movimiento al resto de la planta se incrementa notablemente. Los virus no pueden penetrar por si solos en las plantas, sino que necesitan un agente que los transporte de unas a otras. Su transmisión puede realizarse por contacto entre una planta sana y una infectada, mediante semillas, y a través de vectores aéreos (insectos, pulgones…) o del suelo (nematodos, hongos…).
La mayoría de los virus que atacan a plantas son virus ARN monocatenarios y los principales son; Virus del enanismo del ciruelo PDV, Virus del enanismo amarillo de la cebada BYDV, Virus del entrenudo de la vid GFLV, Virus X de la patata PVX, Virus Y de la patata PVY, Virus del mosaico de la coliflor CaMV, Virus del mosaico amarillo del trigo WYMV. Virus Amarillez virosa en la remolacha BMYV. Rizomania en la remolacha BNYVV.
1.3.3.2. Bacterias
Las bacterias son microorganismos unicelulares, que no pueden verse a simple vista. Las bacterias asociadas a las plantas pueden ser beneficiosas o dañinas. Las bacterias se encuentran entre los microorganismos que colonizan a las plantas en forma sucesiva a medida que éstas maduran en todo tipo de materia orgánica en descomposición.
Generalmente se requieren altas poblaciones de bacterias para que funcionen como agentes de control biológico, con fines beneficiosos, o como patógenos, causando enfermedades infecciosas.
En todo el mundo, las bacterias fitopatógenas causan muchas enfermedades serias, pero en menor número que los hongos o los virus, y también ocasionan relativamente menores daños y costos económicos. Las enfermedades que producen las bacterias se manifiestan en forma de manchas oleosas, de infecciones vasculares que entorpecen la circulación de la savia, o de tumores o agallas que son consecuencia del desarrollo excesivo y desordenado de los tejidos. Muchas secretan toxinas que causan daños celulares, entre ellas enzimas que degradan paredes celulares.
De ellas podemos distinguir:
– Las Xanthomonas como la causante de la Necrosis bacteriana en la viña o la mancha bacteriana en la patata.
– La Agrobacterium tumefaciens causante de la tuberculosis de la vid y en
frutales de pepita, causa en las plantas dicotiledóneas unos tumores conocidos como «agallas» o «tumores del cuello», que crecen en la zona donde se unen la raíz y el tallo.
– Erwinia es un género de bacterias de la familia Enterobacteriaceae. Todas las especies de este género son patógenas para las plantas. Destacan: Erwinia amylovora: provoca enfermedades necróticas a los árboles frutales, como es el caso de la enfermedad de cuarentena del fuego bacteriano en el peral. Erwinia carotovora: provoca la podredumbre blanda de la patata, remolacha y la zanahoria.
– Xylella Fastidiosa que es una bacteria con un enorme potencial patógeno sobre gran número de plantas. Provoca varias enfermedades de importancia económica, principalmente en cultivos leñosos como viñas, cítricos, diversos frutales de hueso y ornamentales. Es uno de los principales patógenos de cuarentena en la Unión Europea. Esta bacteria provoca un decaimiento rápido y generalizado de la planta, produciéndose, en los casos más graves, la seca de hojas y ramas, y finalmente la muerte de toda la planta. En muchas de las especies hospedantes, la presencia de la bacteria no manifiesta síntoma alguno, lo que dificulta enormemente su detección.
1.3.3.3 Hongos
Los hongos patógenos en plantas son de dos tipos: necrotróficos o necrótrofos y biotróficos o biótrofos.
– Los hongos necrotróficos matan las células del hospedante desde las etapas tempranas en el curso del parasitismo, por lo que viven y se alimentan como saprobios a partir de los tejidos muertos como la Alternaría solani (tomate, patata). Las enfermedades más comunes conocidas, causadas por un hongo necrotróficos, son: pudriciones de los frutos y tubérculos, aparición de áreas acuosas color café en los tejidos.
– Los hongos biotróficos también son conocidos como obligados o estrictos, obtienen sus nutrimientos solamente a partir de células vivientes. Si las células del hospedante infectado mueren el hongo también muere.
Se calcula que más de las tres cuartas partes de las pérdidas en la agricultura por enfermedades de las plantas, se debe a los hongos, de aquí la importancia de su conocimiento, detección y control.
Las principales enfermedades producidas por estos hongos en nuestros cultivares son; El Mildium (Plasmopara Viticola), el Oidio (Uncinula necator), la Botritis (Botrytis Cinerea) tanto en viña como en cultivos hortícolas e industriales.
En el caso de la patata podemos encontrar; Negrón, Negrilla de la patata o Alternaria (Alternaria solani). Provoca aparición de hojas secas al tacto con manchas rodeadas de halos bien delimitados. Fusariosis (Fusarium solani ). Provoca podredumbre marrón en tubérculos en periodo de conservación. Viruela de la patata o Rizoctinia (Rhizoctonia solani). En la parte aérea aparece un colapsamiento, y en los tubérculos, pústulas que posteriormente evolucionan a podredumbres. La manera de distinguir los esclerocios de manchas de tierra es que los esclerocios no se van al lavar el tubérculo, mientras que la tierra u otras adherencias sí se van; los americanos dicen que la rizoctonia es “la suciedad que no se lava”. Sarnas de las patatas: Sarna ordinaria o roña (Streptomyces scabies ), Sarna verrugosa (Synchtrium endobioticum). Sarna pulvurenta (Spongospora subterranea).
Para la remolacha podemos encontrar la Alternaria como en el caso de la patata, Traqueomicosis. Verticillium alboatrum y Fusarium oxysporum. Enfermedad criptogámica que produce marchitez y muerte de plantas al impedir la libre circulación de la savia al taponar, el micelio fúngico, los vasos liberianos. El hongo penetra por heridas en las raíces y se desarrolla en los haces vasculares. Podredumbre de la remolacha. Agrupamos bajo esta designación todos los hongos que atacan la raíz de la remolacha, produciendo podredumbre más o menos intensa pero que deprecian e imposibilitan su utilización en la industria extractora. Algunos están siempre presentes en el suelo y afectan a numerosos cultivos como oportunistas (Pythium, Fusarium, Rhizoctonia solani). La cercospora (Cercospora beticola) es la enfermedad producida en las hojas de las remolachas cultivadas y silvestres por el hongo parásito. Este parásito se desarrolla preferentemente en las hojas, atacando con más intensidad a las externas, que son las más viejas, pero también puede asentarse sobre cualquier otro órgano aéreo de la planta. En las hojas invadidas aparecen pequeñas manchas casi circulares, cuyo diámetro no suele pasar de tres milímetros. Son de un color gris-parduzco y representan la zona de hoja muerta. Están circundadas por un estrecho halo de color rojo-purpúreo que les da un aspecto característico.
El complejo de hongos de la madera de la vid son enfermedades que afectan a plantas jóvenes y adultas, produciendo importantes daños incluso la muerte de las cepas. Están causadas por hongos patógenos cuya característica común consiste en una alteración interna de la madera de la planta, ya sea por necrosis o pudrición seca, provocando una reducción del desarrollo y menor vigor, ausencia o retraso de la brotación, acortamiento de entrenudos, clorosis en hojas y/o marchitez, y un decaimiento general que puede acabar con la muerte de la planta.
– En plantas jóvenes:
- Enfermedad de Petri: Causada por hongos pertenecientes al género Phaeoacremonium, y las especies Phaeomoniella chlamydospora y Cadophora luteo-olivacea. Estos hongos afectan principalmente a la parte basal del patrón, colonizando los tejidos xilemáticos, de modo que al realizar cortes transversales y longitudinales de la madera se observan pequeñas punteaduras o estrías necróticas, respectivamente, correspondientes a los vasos dañados, observándose en ocasiones exudaciones gomosas. Los síntomas de la enfermedad incluyen retraso en el desarrollo y escasa vitalidad, brotes con entrenudos cortos, hojas de menor tamaño y cloróticas, y en algunos casos, la muerte de las plantas.
- Pie negro: Causado por especies pertenecientes a los géneros Campylocarpon, “Cylindrocarpon”, Cylindrocladiella e Ilyonectria, que afectan al sistema radicular y a la base del patrón, provocando lesiones necróticas y una reducción de la masa radicular.
En plantas adultas:
- Yesca
Causada principalmente por el hongo Fomitiporia mediterránea que provoca una podredumbre seca y esponjosa de la madera en las zonas centrales del tronco y/o brazos que aparece separada por una línea negra de otra zona más exterior, de consistencia dura, en la que se aprecian puntos o estrías necróticas en los que se pueden encontrar Phaeoacremonium spp. y Phaeomoniella chlamydospora. Externamente se puede presentar bajo dos formas: lenta y rápida o apopléjica. En la primera, las hojas muestran en las zonas internerviales coloraciones amarillentas en las variedades de uva blanca y rojizas en las tintas, que posteriormente evolucionan a necrosis.
Los racimos pueden llegar a pasificarse prematuramente. Estos síntomas pueden manifestarse de forma crónica en algunas plantas y de forma totalmente errática en otras, mostrándolos un año pero no al siguiente. En la forma apopléjica se produce la muerte repentina de la planta, generalmente en los meses de verano.
- Eutipiosis
Causada por especies pertenecientes a la familia Diatrypaceae, siendo la especie Eutypa lata la más frecuente. La madera atacada por estos hongos presenta, en sección transversal, una necrosis sectorial de color oscuro y de consistencia dura. Las plantas afectadas muestran brotes débiles, con entrenudos cortos, hojas más pequeñas y algo deformadas, cloróticas y con necrosis, generalmente marginales. Los racimos, de aspecto normal hasta la floración, pueden sufrir un fuerte corrimiento.
- Brazo negro muerto
Es una enfermedad causada por hongos pertenecientes a especies de la familia Botryosphaeriaceae. Esta enfermedad presenta síntomas internos similares a los de eutipiosis: Necrosis sectoriales y de consistencia dura en la madera de los brazos o del tronco principal de las plantas, causando su desecación y muerte. Para distinguir si una planta está afectada de brazo negro muerto o por eutipiosis hay que acudir a un laboratorio especializado. En las hojas pueden aparecer necrosis internerviales fácilmente confundibles con las asociadas a la yesca. Yesca
1.4. MALAS HIERBAS Y PLANTAS PARÁSITAS.
1.4.1. Malas hierbas.
Se denomina mala hierba o planta indeseable a cualquier especie vegetal que crece de forma silvestre en una zona cultivada o controlada por el ser humano como cultivos agrícolas o jardines. Esto hace que cualquier planta pueda ser considerada mala hierba si crece en un lugar en el que no es deseable. Por regla general suelen crecer de forma natural, y además con considerable vigor por tratarse en la mayoría de las ocasiones de especies endémicas muy adaptadas al medio y por tanto con gran facilidad para extenderse lo que conlleva una competencia en nutrientes, luz, espacio útil y agua con el cultivo deseado.
Las malas hierbas pueden permitir la permanencia de diferentes plagas y enfermedades latentes en el suelo contribuyendo a su propagación. Aunque bien gestionadas, pueden convertirse en nichos ecológicos donde los enemigos naturales se encuentren en equilibrio con las plagas, y sean fuente de diversidad biológica para nuestro cultivo.
Por su forma de reproducción se clasifican en:
- Reproducción por semillas
- Reproducción por semillas y por brotación de órganos vegetativos
- Reproducción por brotación de órganos vegetativos
Por su ciclo vital se clasifican en:
- Anuales
- Bianuales
- Perennes
Por su comportamientos ante los herbecidas:
- De hoja estrecha: su estructura morfológica permite una mayor protección frente a la acción de los herbecidas
- De hoja ancha: Más sensible a la acción de los herbecidas. Las malas hierbas segregan unas sustancias químicas que pueden tener efectos nocivos para el cultivo instalado, llamadas alelosubstancias (alelopatinas) favoreciendo una pérdida de productividad.
1.4.2. Plantas parásitas
Son plantas que no disponen de clorofila y que precisan parasitar a otros vegetales verdes para poder asimilar el carbono ya que no pueden realizar la fotosíntesis.
El sistema de parasitismo es muy variado:
- Unión por la parte aérea como la cuscuta, cuyos tallos filamentosos aprisionan a las plantas chupando de sus tejidos.
- Unión por las raíces, como es el caso del jopo, de las habas y el girasol.
La región del Mar Mediterráneo es considerada como uno de los centros de origen de las especies de Orobanche. Actualmente, estas especies constituyen uno de los factores bióticos más importantes que limitan la producción de leguminosas como habas (Vicia faba L.), garbanzos (Cicer arietinum L.), lentejas (Lens culinaris Medick.) y de las Solanáceas como tomate (Lycopersicum esculentum Mill.), patata (Solanum tuberosum L.) y Asteráceas, principalmente girasol (Helianthus annuus L.).
1.5. ALTERACIONES NO BIOLÓGICAS. FISIOPATÍAS.
No sólo los factores biológicos producen alteraciones a las plantas, sino que, en muchos casos, las alteraciones son causadas por el medio ambiente donde éstas se desarrollan, de ahí que el buen diagnóstico sea imprescindible para evitar la realización de tratamientos fitosanitarios innecesarios.
Las principales causas que originan alteraciones se pueden agrupar en:
- Efectos meteorológicos: Alteraciones producidas por heladas, lluvias, granizos, viento, insolación excesiva, sombra, cambios bruscos de condiciones estructurales del suelo: Son consecuencia de inadecuadas condiciones físicas del suelo, tales como los excesos o carencias de riegos o los efectos nocivos derivados de la salinidad.
- Condiciones derivadas de la nutrición. Excesos y carencias de elementos nutritivos.
- Fitotoxicidad. Son alteraciones provocadas por tratamientos fitosanitarios, abonados, (…), con consecuencias muy diversas, llegando incluso a provocar la muerte de plantas.
Algunos ejemplos:
*Exceso de riego; provoca la asfixia y pudrición de raíces. Síntomas: Hojas amarillas que caen.
*Falta de riego; Síntomas: Hojas secas o sólo las punta y bordes. Marchita. Aborto de flores.
*Heladas; El frío del invierno, los vientos frescos o las heladas primaverales (temperaturas por debajo de 0ºC) producien daños importantes en plantas delicadas.
*Carencias o excesos de nutrientes; La falta de uno o más de los 13 elementos que necesita toda planta provocará síntomas en hojas: más
pequeñas, descoloridas o amarillentas.aunque también puede producirlo Nematodos, asfixia radicular, etc.